4/24/12

Puzzle Muteson - En Garde

En uno de los primeros capítulos de la clásica novela de Kazuo Ishiguro, The Remains of the Day, el protagonista hace una detallada descripción del paisaje rural inglés. En su monólogo interno, el personaje se cuestiona acerca del origen de la belleza panorámica y explica cómo, desde su punto de vista, el paisaje de Inglaterra es superior al de cualquier otro lugar. Su explicación se basa alrededor de la idea de que en la campiña inglesa hay una carencia de espectáculo y drama obvio, su incomparable atractivo yace en su quietud, en su sentido de restricción, es casi como si la tierra misma estuviera consciente de su propia belleza, por lo que no siente necesidad de hacerla dolorosamente evidente. 

Pasando de asuntos geográficos a cuestiones más musicales, este razonamiento puede darnos una pista acerca de la propia naturaleza de algunos discos. Muchas veces la ambición por abarcar cuantiosas tonalidades, ritmos, melodías e ideas tiene como consecuencia un sobresaturado mosaico sónico, el cual puede ser redimible para muchos; sin embargo para mí, la mayoría del tiempo, son difíciles de digerir y en su propia evidencia, llega a cansar. Con esto no quiero decir que géneros tan ambiguamente llamados “avant-garde” sean inferiores, sino que desde mi punto de vista y gusto particular, me gustan las cosas menos obvias. (Y esto lo dice alguien cuyo disco favorito mezcla como mínimo 5 géneros distintos) 

¿Qué tiene que ver todo esto con Puzzle Muteson? Pues todo, de origen londinense y actualmente asentado en la Isla de Wight al sur de la Gran Bretaña, este cantautor parece que ha tomado las características del paisaje inglés presentes en el aire, en la tierra y en el agua, y las ha destilado en una sustancia mágica para afinar su voz y su guitarra. Empecemos por la voz, trémula, enigmática, distante, acogedora, sus cuerdas vocales tiemblan a través de un falsete que fue diseñado específicamente para acompañar los melancólicos toques de guitarra que recorren las 10 canciones del disco, es una voz que está a punto de quebrarse, frágil como la hoja de un árbol en los primeros días de un otoño inglés, empero no pasa desapercibida, su etérea presencia es esencial, inocua en ocasiones, fuerte y dinámica en otras; no hay duda de que la capacidad vocal de Terry Magson (nom de plume Puzzle Muteson) fue uno de los factores decisivos para su entrada en la prestigiosa disquera islandesa Bedroom Community


La música, fútil sería tratar de catalogar, pero sin duda navega en la intersección entre el folk, la electrónica y la orquestación. La base son las melodías acústicas de la guitarra, y a su alrededor se entrelaza toda una dinámica de piano, sintetizadores, percusiones, violines, violas, arpas, trombones, cellos y fagots. No obstante, nunca se siente saturado, todo lo demás es solamente un telón elegantemente estructurado para la tenue voz de Magson (¡Y qué telón! con Nico Muhly, Valgeir Sigurðsson y Nadia Sirota como sólo algunos de los actores de reparto). 

Entre las canciones más destacables está “I Once Was a Horse” la cual pone el tono con el que se desarrollará todo el disco, sonidos de la naturaleza se filtran a través de las grietas en la madera de la guitarra, los arreglos orquestales y los sintetizadores dan el peso necesario para llevar la pieza a un plano sublime. “Water Rising” con los cellos abriendo la puerta de bienvenida es sencillamente perfecta, los golpes de piano marcan el ritmo mientras una percusión que asemeja el sonido de pasos firmes sobre roca crea una imaginería de estar caminando a lo largo de los acantilados ingleses, observando como el agua sube, oxida y vuelve a bajar, el mismo patrón, todos los días.

El sencillo que le da título al disco cuenta con una inclusión magistral de cuerdas y un cuasi clímax en la mitad de la canción (el video es una obra de arte por su propio peso, pero vale la pena notar que el matiz grisáceo que lo acompaña es una indudable representación gráfica de los tonos musicales en lo que se desenvuelve el disco). Medusa introduce una guitarra eléctrica lo-fi y la inclusión de una segunda voz masculina, furtiva, que complementa estupendamente el timbre vibrante de Magson. Finalmente pienso que es importante mencionar "Perspex Disguise" porque es prácticamente la ceremonia del maridaje perfecto entre guitarra acústica y piano.  

En Garde es un disco bastante accesible, pero al parecer ha pasado desapercibido por el mundo del indie/folk. Tal vez sea debido a su carácter reflexivo, la esencia de Puzzle Muteson no se revela de manera obvia en una primera escuchada, el laberinto (pun intended) tenue de melodías se va construyendo a medida que las capas de sonido se descubren como parte de un todo. En Garde es contemplación, es sobre estallar sin drama.