1/12/13

Pantha du Prince & The Bell Laboratory - Elements of Light



Hendrik Weber entra al escenario, usa una limpia camisa blanca, clínica, un delantal que más bien parece una gabardina, el escenario de momento se transforma en un laboratorio, en un emplazamiento de ciencia y experimentación. Junto a él se encuentran otros individuos vestidos de la misma manera, se ubican en diferentes zonas y se disponen a preparar sus herramientas, sus implementos quirúrgicos del sonido. De pronto el lugar se ilumina, rayos de luz se contornean entre las grietas. En un ambiente tan controlado la luz adquiere significados más profundos, y la constitución de sus partes se vuelve más importante que el todo; la longitud de onda, la partícula, el fotón…nada escapa a las manos incisivas de Weber y sus ayudantes.

Elements of Light es la nueva producción de Weber, también conocido como Pantha du Prince; en esta ocasión se hace acompañar de un conjunto de músicos denominado bajo el apelativo de The Bell Laboratory. Hace un tiempo hice una reseña sobre la última producción de Pantha du Prince, Black Noise. En esa ocasión hice énfasis en la maravillosa habilidad de Weber para mezclar el mundo orgánico con el mundo electrónico. Lo que no mencioné esa vez fue el uso extendido que Weber hacía de las campanas en varias de las canciones, el asomo tímido de estos instrumentos a lo largo de Black Noise fue uno de los aspectos que catapultó a Weber a convertirse en uno de los productores de techno minimalista más identificable e influyente de los últimos años. 



En esta nueva producción las campanas son el punto focal de las composiciones ¿Campanas? ¿Quién se lo hubiera esperado? Según parece, nadie, sin embargo el resultado es una agradable sorpresa  que invita a ser explorada con más profundidad.

Las campanas son un instrumento que usualmente no tiene protagonismo dentro de la música electrónica, no obstante por sí solas presentan un concepto interesante. Además del amplio rango de tonalidades que pueden obtenerse de sus golpeteos, también cuentan con una narrativa que ensancha su atractivo, es común que se encuentren en lugares que denotan autoridad u orgullo cívico, iglesias, edificios municipales, en la cumbre de las torres; su sonido invita a la congregación, puede ser señal de alerta y, en el más mundano  de los casos, proporciona el ritmo que marca el paso del tiempo en las ciudades y pueblos.

En Elements of Light, Weber y compañía hacen uso del carillón, un instrumento compuesto de 50 campanas de bronce cuyo peso es de 3 toneladas, convirtiéndolo en el más pesado del mundo, con su origen en la Europa del siglo XV, este mamut sónico es operado por cables y pedales conectados a palancas y conforma la piedra angular alrededor de la cual se desarrolla todo el disco. Junto al carillón se pueden escuchar xilófonos, marimbas, percusiones y los idiosincráticos rebotes electrónicos de Weber.



El disco empieza con Wave, tanto la primera como última canción son construidas exclusivamente a partir de la melodía de campanas, esta pieza introductoria empieza a dibujar el perfil de las dulces melodías que eventualmente van a interactuar a lo largo de toda la producción. El eco de cada golpeteo resuena en los oídos y su intensidad empieza a decaer para darle paso a un sutil murmullo.

Particle inicia con un rebote de beats que se mezclan imperceptiblemente con la percusión de las campanas. Esta pieza junto con Spectral Split conforman el corazón del disco, ambas canciones superan los 10 minutos de duración y a lo largo de su desarrollo ponen en evidencia la gran habilidad y la destreza técnica de los músicos. En ocasiones la delicadeza de las melodías pareciera sumamente frágil, pero el pulso hipnótico de de la marimba, la percusión y los sintetizadores mantiene todo amarrado; el resultado es un sonido resonante, absorbente y cohesivo.

Una de las cosas que más admiro de Weber es su capacidad de tomar un concepto que anteriormente ya había esbozado y reconstruirlo, dándole un nuevo aire, ampliándolo a niveles inimaginables. Este es un proyecto muy ambicioso, cuyo producto final termina de cimentar la reputación de Pantha du Prince no solo como un importante productor de música electrónica de corte experimental, sino como un verdadero científico del sonido, un explorador de los horizontes sónicos. Las campanas son sin lugar a dudas un instrumento muy versátil y Weber exprime su potencial de una manera muy original; es irónico que a pesar de que el carillón es el instrumento más pesado del mundo, los sonidos que produce sean tan etéreos, resplandecientes y suaves.