1/30/11

Giles Corey

Después de la música, la historia es una de mis pasiones. Para la entrada de hoy me pareció interesante mezclar ambos elementos. Aunque me gustaría expandir algunos de los puntos tratados, no quiero que el texto se vuelva muy denso por lo que la parte histórica está planteada de forma superficial con el fin de dar nada mas una idea del contexto.

La brujería, desde un punto de vista histórico puede ser considerada como un elemento funcional, como un aspecto lógico y real dentro de la sociedad en estudio que sirve para liberar tensión, para explicar las desgracias del día a día. La brujería también opera como una forma de control social, las personas al temer convertirse en brujos(as) o ser acusados de practicar brujería, se adhieren a normas culturales “bien vistas

Los episodios de brujería de Salem en 1692 siguen reflejando, después de 300 años, una turbulencia social difícil de catalogar, difícil de interpretar dentro de canales discursivos racionales, el aura esotérica que rodea a los documentos y la gran parafernalia mental y material que se ha construido alrededor de lo que representó la brujería en la región de Nueva Inglaterra en el siglo XVII siguen vigentes.


En el campo de la historiografía colonial estadounidense, los episodios de Salem han sido ampliamente estudiados, la intriga que despiertan ha permitido la existencia de una cantidad considerable de trabajos académicos con perspectivas contrastantes; y a pesar de que varios historiadores los han expuesto como episodios que no tuvieron la mayor influencia en el desarrollo ideológico, político o eclesiástico de la región, sería imprudente negar el legado que tienen.

Hace ya casi un mes tuve la oportunidad de visitar el hermosísimo pueblo de Salem y es evidente desde el primer momento como la personalidad, la peculiaridad de esta zona está profundamente influenciada por los sucesos que se dieron en ese fatídico año, lo cual hasta cierto punto no es ninguna sorpresa si se considera el gran interés popular hacia el tema de lo esotérico, así como la publicidad que se ha propagado mediante diversos canales.

Resumidamente, en Salem las personas podían ser juzgadas por tres razones, primero por supuestas apariciones espectrales, las cuales implicaban que la persona había hecho un pacto con el diablo permitiéndole a este asumir la apariencia física del acusado con el fin de reclutar otras personas y llevar a cabo acciones viles. Segundo, por actos no espectrales de brujería maléfica, los cuales suponían que el acusado tenía control de las artes oscuras y como tal era capaz de provocar daño a quien quisiera. Tercero, la confesión misma del acusado.

Giles Corey fue un emigrante inglés que se instaló en Salem, para 1659 ya tenía una propiedad considerable y era visto como un granjero exitoso y miembro de la Iglesia. Fue acusado de aparición espectral, siendo uno de los seis hombres ejecutados durante los juicios de 1692, los aspectos de su vida, los cuales incluyen asesinato y la acusación de brujería hacia su propia esposa, así como su relación con los demás personas del pueblo no son tan importantes, tanto como el hecho de que en toda la historia de los Estados Unidos, el ha sido la única persona aplastada hasta su muerte. Esta horrible tortura se convirtió en el destino de Giles Corey al no querer declararse culpable o inocente y al rehusarse a dar palabra en la corte.

En setiembre de 1692, en el campo junto a la cárcel, Giles Corey fue puesto en el piso, tablas de madera fueron colocadas en su cuerpo, y una serie de rocas pesadas fueron dispuestas encima, suficiente peso para producir un dolor indescriptible pero no lo suficiente para matar rápidamente. Dos días pasaron y Corey en una actitud dramática y desafiante nunca confesó, nunca dijo ser culpable o inocente, su estancia estoica es ambigua y no es posible saber con total certeza cuales fueron los motivos que llevaron a un hombre a sufrir una peine forte et dure. Se dice que sus últimas palabras fueron “más peso


Musicalmente, la figura de Giles Corey se ha convertido en una fuente de inspiración para uno de mis músicos favoritos, Dan Barrett, quien ideó a este como el apelativo de su proyecto solista. El disco ha creado una expectativa bastante grande, se prevé que verá la luz en los próximos meses, y yo personalmente no puedo esperar para escucharlo. En las mismas palabras de Barrett este disco representa el fin de un ciclo que comenzó con Deathconciousness, siguió con Nahvalr y finaliza con Giles Corey.

Para aquellos familiarizados con el trabajo de Enemies List, la disquera creada por Barrett, sabrán la increíble cantidad de detalles presentes en sus lanzamientos, principalmente los conceptos detrás de la música y el empaquetado de los discos (tema que merece su propia entrada). Hasta el momento solo hay cinco canciones disponibles para descargar, se distinguen por su tonalidad acústica la cual en ciertos momentos tiene un aire folklórico, la hipnótica e incorpórea voz de Dan acompañada por coros fantasmales y letras sumamente depresivas (por ejemplo en la canción “I´m going to do it” se repite una y otra vez la frase “I'm going to kill myself”)

Giles Corey es mi disco más esperado del 2011.



Fuentes:
-David C. Brown. “The Forfeitures at Salem, 1692” The William and Mary Quarterly, Third Series, Vol. 50, No. 1, Law and Society in Early America (Jan., 1993), pp. 85-111.
-John Demos. “Underlying Themes in the Witchcraft of Seventeenth-Century New England” The American Historical Review, Vol. 75, No. 5 (Jun., 1970), pp. 1311-1326.
-Robert Detweiler. “Shifting Perspectives on the Salem Witches” The History Teacher, Vol. 8, No. 4 (Aug., 1975), pp. 596-610
-Wendel D. Craker. “Spectral Evidence, Non-Spectral Acts of Witchcraft, and Confession at Salem in 1692” The Historical Journal, Vol. 40, No. 2 (Jun., 1997), pp. 331-358
-The Salem witchcraft papers, Volume 1. Electronic Text Center, University of Virginia Library

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