1/28/11

Mount Kimbie - Crooks & Lovers


El uso creciente de prefijos para catalogar, clasificar y encasillar géneros musicales parece ser ya una tendencia consolidada en el siglo XXI. El prefijo “post”, independientemente del sufijo que anteceda, conlleva en sí mismo una cualidad liberadora. Significa que el género original llegó a un punto en el que había tanta variedad, tantas influencias y tantas ramificaciones, que se hizo imposible mantener la integridad monolítica de este, en otras palabras post-lo.que.sea, es una forma de colocar bajo la misma sombrilla a una multitud diversa que en teoría tiene una raíz que la une, un hilo en común que la conecta ,de una u otra forma ,con una categoría originaria.

El dubstep no se ha escapado a esta propensión, y como consecuencia hemos visto en los últimos años una cantidad considerable de discos bastante interesantes. Sin embargo me pregunto si alguna vez alguien tuvo una idea clara y concisa de lo que significa realmente “dubstep”. Yo personalmente cuando pienso al respecto lo que me imagino es un bajo tambaleante, pulsaciones en la boca del estómago, un sonido que no tendría mucho éxito en los clubs electrónicos tradicionales, atmósferas melancólicas y en general un ritmo que invita, pero que en última instancia, no se presta para bailar. Además de las obvias referencias a la escena inglesa no hay mucho más que decir, el dubstep siempre ha sido un género ambiguo, un gris dentro de la paleta de música electrónica.

Mount Kimbie cae dentro de la clasificación de post-dubstep en una época en la que una gran cantidad de ojos y oídos (incluidos los míos) están pendientes de lo último en este nuevo cuasi género. Comencemos por el principio, Mount Kimbie es un dúo compuesto por Dominic Maker y Kai Campos, ingleses provenientes de la capital inglesa, cuna del sonido en cuestión; pertenecen a Hotflush Recordings, una de las disqueras más prominentes en la escena, y desde el 2009 han venido lanzando una serie de eps y remixes para bandas como The XX.


Crooks & Lovers es su disco debut y sin duda es uno de las mejores producciones del 2010, como siempre yo descubrí esta joya muchos meses después de su lanzamiento, en una de mis habituales rutinas de escuchar discos rezagados del año pasado en búsqueda de aquellas obras que “me había perdido”. Musicalmente C&L es una de las experiencias más refrescantes que he escuchado en mucho tiempo.

En los primeros segundos de “Tunnelvision” nos vemos bienvenidos por una guitarra acústica, sonidos de niños jugando y fragmentos de voces cantando lo que parece una pieza de r´n´b. “Would Know” mantiene ese estilo de fragmentación vocal, lo que se escucha son meras sílabas, pero dentro del mundo de Mount Kimbie no es necesario entender lo que se está diciendo, las voces se mezclan con los beats y su carácter orgánico complementa los sonidos del sintetizador y la computadora. “Before I Move Off" es una de mis canciones favoritas en todo el disco, tiene una melodía que funciona mediante la incorporación de diferentes texturas que se entrecruzan, las vocales con su naturaleza pop son la perfecta adición al ritmo tambaleante, por un momento suena como la contraparte positiva de la nostalgia de Burial.

Blind Night Errand” tiene un sonido dubstep “tradicional” más notable mientras que “Adriatic” funciona como un breve y efectivo interlude que le da paso a la segunda mitad del disco. “Carbonated” es otra de las piezas claves del álbum y en sus 4:18 minutos logra ser la canción más larga, nuevamente el bajo tambaleante se hace presente, esta vez acompañado por un eco incorpóreo, el sonido de lluvia, una tonalidad techno y unas voces femeninas que son como recuerdos de viejas conversaciones, se pierden, vuelan y se entremezclan con la música. Junto con “Carbonated”; “Ruby”, “Ode To Bear”, “Field “y “Major” son las canciones más fuertes, con esto no quiero decir que la primera mitad del disco sea inferior, es preferible verlo como una totalidad.

Crooks & Lovers es un disco compuesto de fragmentos que en teoría serían dicotómicos, pero una vez puestos a trabajar en conjunto funcionan extraordinariamente. Es posible encontrar momentos de ambient, de dubstep, de post rock, de techno, de indie rock, de pop y de r´n´b. Mount Kimbie se apoya en elementos incorpóreos, en vocales desprendidas, en ritmos y tonos cambiantes, en detalles mundanos como voces, ecos y silbidos; en texturas fragmentadas, en loops pasados por filtros peculiares, en sensibilidades orgánicas y sintéticas. Es un disco que suena fuera de contexto y no le importa, y tal vez en eso recae su genialidad.

No comments:

Post a Comment